Aunque cada microondas es diferente, podemos seguir unos consejos para descongelar adecuadamente los alimentos y que conserven sus propiedades.
El microondas es la solución perfecta cuando tenemos prisa por descongelar un alimento, aunque si tenemos tiempo siempre es mejor descongelarlo en la nevera, nunca a temperatura ambiente para evitar la proliferación de bacterias.
Es muy importante que una vez descongelado el alimento en el microondas lo cocinemos lo antes posible.
Antes de meterlo en el microondas debemos retirar cualquier envase o envoltorio que pueda llevar, sobre todo si se trata de papel de aluminio o metal porque estropearía el microondas. Tampoco debemos introducir plástico u otros materiales que puedan derretirse y mezclarse con el alimento.
Con el microondas no debemos pasarnos a la hora de poner la temperatura, ya que algunos alimentos pueden quedar congelados en el interior y cocidos en la zona más externa.
La mayoría de los microondas cuentan con una opción para la descongelación. A la hora de poner en alimento dentro debemos procurar que el aire caliente pase correctamente, por lo que no debemos llenarlo demasiado y es mejor introducir alimentos partidos en trozos.
Si el microondas no tiene la opción de descongelar podemos utilizar una potencia muy baja para un resultado similar.
En general en uno o dos minutos el alimento se descongela, aunque hemos de estar atentos para evitar pasarnos. Conviene ir sacando el alimento para comprobar que no quedan partes sin descongelar.
En el caso de la carne debemos ser muy cuidadosos. Por ejemplo es importante que una vez descongelada nunca volvamos a congelarla. Para descongelarla correctamente debemos colocarla en un plato, poner la opción de descongelado del microondas y calcular el tiempo según la cantidad y peso de la carne.
Si queremos descongelar pan debemos introducir en el microondas al mismo tiempo un vaso de agua, así evitaremos que quede seco.